El Profe Vilela
Ahora que el fútbol femenino está cada vez más presente (véase mundial de mujeres, liga femenina de fútbol 7, etc.), y considérese que ya llevamos a cabo el campeonato de exalumnas durante 4 años ininterrumpidos, es que tenemos que mirar atrás y agradecer a esa persona que, por primera vez, confió en nosotras, que se animó a enseñarnos a jugar (mejor) al fútbol y todos los valores que este lindo deporte trae, como compañerismo, perseverancia y, sobre todo, diversión. Mientras eran muy pocas las personas que creían que las mujeres también podíamos jugar fútbol o, en todo caso, pocas las que se animaban a enseñarnos, el Profe Vilela entrenó a sus “muñecas” (como nos llamaba con todo el cariño) y así dejamos de correr detrás de la pelota y practicamos en serio este deporte. Los entrenamientos de 3 veces por semana, intensos y divertidos, vinieron acompañados también de la lucha por conseguir la cancha y el horario, e ir armando el equipo con chicas de diferentes promociones que iban desde las mayores del Humboldt 2 hasta algunas de la Mittelstufe. El Profe Vilela luchó con y por nosotras; nos consiguió cuanto partido y campeonato se pudo, en todo tipo de canchas; tuvimos experiencia, roce, y hasta una emocionante final contra futbolistas de diferentes colegios y universidades de Lima.
Al salir del colegio, pocas continuamos jugando fútbol, porque, lamentablemente, estos espacios para mujeres son muy pocos. Esto nos ha motivado a aprovechar las valiosas oportunidades, unirnos y reunirnos con más mujeres que disfrutan de este deporte como nosotras. Aunque sigue siendo difícil, hasta ahora seguimos jugando juntas y este equipo que él inició sigue creciendo. Profe, no tenemos más que palabras de agradecimiento para usted por motivarnos y acogernos. Sabemos que siempre lo podemos encontrar en las diferentes canchas de la vida, a veces, corriendo detrás de una pelota.
Lo queremos, sus muñecas de toda la vida
Las muñecas de la prom 2003