Ayudar desde Alemania
Era un día de mayo del año 2000 cuando, sentado en la combi rumbo a mis clases de la Universidad Católica (PUCP), tomé la decisión de ir a Alemania para estudiar y labrar allí otro futuro. El cansancio de la coyuntura política, económica y social que el Perú vivía en ese momento y el hecho de que los costos de los estudios superiores eran más bajos en Alemania que en el Perú influyeron en mi decisión.
Mi nombre es Rafael Sánchez-Moreno Ramírez, soy exalumno de la Promoción XXXIII del Humboldt, y terminé el Abitur en el año 1999. Hoy, 13 años después de haber llegado a Alemania, sigo viviendo aquí. Concluí mis estudios de Informática en la Universidad de Karlsruhe, me casé con una bella alemana, profesora de Arte y juntos tenemos 2 hijos. Trabajo en la empresa de telecomunicaciones alemana 1&1 AG en la ciudad de Karlsruhe, en la que también viven muchos humboldtianos.
En el año 2010, y gracias a un golpe del destino, durante una de mis visitas al Perú tuve contacto con una escuela en el distrito de San Juan de Lurigancho en Lima. Necesitaban urgente apoyo para la construcción de un Kindergarten; de lo contrario, más de 120 niños entre 3 y 5 años no lo tendrían y, tal vez, no podrían recibir una educación escolar. Había llegado la hora de poner nuestro granito de arena. Fue así que junto con otro humboldtiano, Jesús Cavero Ríos, decidimos formalizar y crear una asociación civil sin fines de lucro en Alemania llamada “Latinka e.V.” para ofrecer una oportunidad de alguna mejora educativa a aquellas personas que no pueden tenerla por la situación socioeconómica en la que se encuentran.
Muchos exhumboldtianos estamos en una posición envidiable dentro de nuestra sociedad. Hemos tenido el privilegio de estudiar en un colegio privado que nos ofrece y otorga una educación de calidad, y somos parte de familias económicamente solventes. Por ello, podemos compartir un poquito de nuestra suerte con tantos peruanos que no la tienen, para que vivan en mejores condiciones y para que nuestro país no pase por momentos de incertidumbre social y política que conducen a la violencia. Por esto es necesario pensar que el Perú SOMOS TODOS y no solo unos cuantos.
Con la actual Directiva de Latinka e.V., formada por el peruano Omar Martínez, la argentina Silvia Tauro y mi persona, y con el excelente apoyo de la colonia peruana de Karlsruhe nos hemos comprometido en este tema para dejar así en alto el nombre del colegio y del país, como lo hicieron las “matadorcitas”, como las llaman ahora algunos periodistas, en el ámbito del deporte. Invertimos gran parte de nuestro tiempo libre y esfuerzo en organizar eventos culturales o deportivos para conseguir financiamiento para nuestros proyectos.
Por todo ello, debo agradecer a cada una de las personas que contribuyen de alguna manera con nuestra organización y con sus metas. Los logros que alcanzamos no son para difundirlos con narcisismo, sino para los niños del Perú, porque el futuro depende de ellos y no queremos que se les corten las alas. Hacemos todo lo posible para que tengan la posibilidad de desarrollarse en un mejor ambiente, como el que tuvimos nosotros.
Y, como las necesidades del Perú actual son muy grandes, sobre todo en el campo ético y de responsabilidad social, me gustaría terminar estas líneas citando a nuestro gran poeta César Vallejo: “Hay, hermanos, muchísimo que hacer” añadiendo solo una palabra: “todavía”.
Rafael Sánchez Moreno Ramírez