Obispo Kay Schmalhausen y Hno. Ricardo Trenemann en Ayaviri- Puno

El frio no ha impedido que Kay Schmalhausen (prom 1982) y Ricardo Trenemann (prom ESEP 1982), viven en Ayaviri a 4000 mts de altura y ayudan a los habitantes de las provincias de Melgar, Carabaya y Sandia, localidades que tienen un 85% de población en pobreza y pobreza extrema.

Su apoyo a la comunidad está en la atención con comida, baño y abrigo a las personas mayores de extrema pobreza hospitalizados en el Hospital San Juan de Dios de Ayaviri. Ellos reciben todo tipo de donaciones, como por ejemplo pijamas polares tallas M, L o XL, gorritos, chompas y frazadas, protección solar y cremas humectantes, cepillos de dientes y pasta dental.

Para financiar una parte de los gastos, venden quesos hechos por lugareños. Nuestra exalumna Cecilia Anaya, de la promoción ESEP 1982, se ha ofrecido para canalizar los pedidos de mínimos 10 quesos. La pueden contactar por mail titinaap29@hotmail.com o por inbox en facebook "mozcacamaguey (Moza)". ¡Pasen la voz! Soportar el frío es terrible y la ayuda todavía es insuficiente.

¡Allillanchu! Un saludo muy fraterno a todos desde la ciudad de Ayaviri, en un rincón de los Andes peruanos en Puno, a 4000m de altura.

Apenas unas líneas llenas de gratitud por su generosidad y solidaridad con los más pobres de nuestra Prelatura de Ayaviri, especialmente en nombre de nuestro Obispo, Mons. Kay Schmalhausen y de aquellos que recientemente resultaron damnificados.

Gracias a su ayuda pudimos aliviar en nombre de Dios el sufrimiento de muchos hermanos. Les comparto por eso algunas fotos de nuestras campañas solidarias.

Como nos decía el beato Juan Pablo II en su recordada visita al Perú, en su encuentro con los enfermos, "el hombre prójimo no puede pasar con desinterés junto al hermano que sufre". En nombre de todos los beneficiarios, especialmente de los niños y ancianos enfermos, les envío un "Dios les pague". Esperamos que podamos continuar contemplando el rostro sufriente de Cristo en nuestros hermanos que sufren.

De corazón, van nuestras oraciones y gratitud a cada uno de ustedes y sus familias.

Im Norden, im Süden, wo es nur immer ist,
vergiss nie, dass du ein Humboldtschüler bist.