Hans Rothgiesser, prom 1992

La literatura peruana en ciencia ficción viene con fuerza

Los que vivimos en Perú hemos leído artículos de la revista Semana Económica y hemos visto a Hans Rothgiesser, prom 1992, en entrevistas, quizás sin percatarnos que es un exalumno del Humboldt.

Economista de profesión y creador del blog “Economía de los Mil Demonios” decidió escapar un poco de la realidad peruana escribiendo literatura fantástica, género no muy desarrollado en el Perú. Empezó publicando los libros “El heraldo en el muelle”, “El heraldo en la barca” y “Albatros – el heraldo en la casa”.

La fantasía es un género que permite el uso de esos elementos como metáforas de cosas reales. Por ejemplo, una historia que es de zombies sobre zombies y nada más que de zombies aburre. Justamente ahí está la genialidad de artistas como George Romero o Max Brooks, que usan a los zombies como símbolos de cosas que a ellos les preocupan de la sociedad. Yo trato de hacer lo mismo. Tomo algo que me preocupa de la realidad y veo la manera de hablar sobre eso, pero no directamente, sino usando elementos fantásticos.

Cuando saqué mi primer libro a mucha gente le decía que tenía que comprarlo, porque había un personaje que estaba basado en él o en ella. Para mí era obvio que se trataba de una excusa para que lo compren. Varios se la creyeron, lo compraron, lo leyeron y después interpretaron básicamente lo que querían a nivel personal. En esa novela, por ejemplo, el Diablo es un personaje. Tengo un amigo que creyó que mi visión del Diablo estaba basada en él. No sé aun cómo tomarlo (ja, ja, ja).

A mí siempre me ha gustado escribir. He escrito cuentos y otras cosas desde que estaba en el colegio, usualmente de fantasía o de ciencia ficción, porque eso era lo que a mí me gustaba. Recién hace unos años me he animado a publicar.

A diferencia de otras industrias culturales que sí han encontrado una manera de hacerse sostenibles en el Perú, las editoriales aún no encuentran la fórmula. La piratería las ha golpeado demasiado. No obstante, hay editoriales independientes pequeñas que se arriesguen a publicar cosas poco convencionales. Este es un primer paso. Yo estimo que en unos años van a comenzar a ser más rentables y a hacer más dinero. Recién entonces podremos decir que publicar es lucrativo.

Trabajé cinco años en el Instituto Apoyo promoviendo proyectos educativos. Fue una experiencia muy bonita y siempre recomiendo que parte integral de la preparación de todo profesional debería ser aportar con una ONG o una organización como ésa que ayuda a los más necesitados del país. Entre las muchas cosas que hice estuvo apoyar con el proyecto Matemáticas para Todos. Ayudé en la edición de los libros de texto que luego fueron repartidos a cientos de colegios a nivel nacional, manejé partes de la página web 20enmate.com que teníamos en ese entonces para intentar difundir el mensaje de que las matemáticas no tienen por qué ser aburrida y visitar colegios en todo el país para dictar talleres a profesores en distintas realidades. En esos cinco años aprendí muchísimo y estoy muy agradecido por la experiencia.

Yo estudié economía en la Universidad del Pacífico. Básicamente escogí esa carrera porque cuando salí del colegio no tenía claro a qué me quería dedicar, pero me pareció que economía era un estudio profesional con un campo bastante amplio. Hay economistas que se dedican a la investigación académica, a la política, a hacer empresa, etc. Cuando salí trabajé en el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico por dos años y medio, en el área de economía ambiental y recursos naturales. Entonces me pareció que está bien que se haga investigación económica en el Perú, pero que más importante es comunicar al público lo que la ciencia económica ha encontrado con respecto a distintos aspectos de la sociedad, de tal manera que se evite cometer los mismos errores, varias veces. Por eso, en vez de hacer un postgrado en un aspecto más puntual de economía, hice una maestría en periodismo en la Universidad de Gales. Desde que regresé al Perú he intentado vivir de escribir sobre economía para el público en general, que es algo que me gusta hacer.

Im Norden, im Süden, wo es nur immer ist,
vergiss nie, dass du ein Humboldtschüler bist.