La familia Valqui es una estirpe de exalumnos que directa o indirectamente se dedican a la conservación y sostenibilidad de los recursos naturales y al cuidado del medio ambiente. La ecología está presente en los Valqui.
MICHAEL, prom 1978/1980
PhD en ecología y conservación de fauna silvestre de la Universidad de Florida. Trabajó entre 2002 y 2011 en WWF-Perú (Organización mundial para conservación de la naturaleza) donde estuvo a cargo de los programas para la Amazonía y para los ambientes marino-costeros. Actualmente es el director del Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia en Lima.
¿Qué cambios has notado de cuando empezaste en los años 1980 hasta ahora?
Cuando decidí estudiar en Ciencias Forestales en Perú y no en Alemania, lo hice porque no quería dejar ni mi red social (familia, amigos) ni el mar; pero también porque quería conocer la Amazonía. Hoy hay mucho más conectividad y posibilidades para estudiar en Alemania, conocer la Amazonía y al mismo tiempo mantener contacto con la familia. Como se dice, “con la tecnología el mundo se ha hecho más pequeño”.
En 1980 los problemas del Perú eran sobre todo sociales y económicos. La preocupación por la ecología se veía como algo superfluo; un lujo para un país pobre con violencia política. Ya se escuchaba de la deforestación, pero todavía no se prestaba mucha atención a las calamidades ambientales creadas por la humanidad y no se sabía nada sobre el cambio climático.
Hoy hay mayor conciencia sobre la fragilidad del ambiente. En las familias, en los medios de comunicación, en los colegios se incluyen mensajes y contenidos que apunta hacia una mejor relación entre los 7 mil millones de seres humanos y ese mundo más pequeño. Todavía no es suficiente todo lo que existe y hacemos, pero soy optimista. Creo que en las próximas décadas y generaciones esta conciencia, con ayuda de los avances tecnológicos, va a traducirse en nuevas formas de hacer las cosas y en un mejor tratamiento de nuestro mundo.
THOMAS, prom 1983
Forestal de la Agraria, Master en Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Princeton; PhD en zoología con especialidad en ornitología de la Universidad Estatal de Louisiana; presidente del Centro de Ornitología y Biodiversidad (CORBIDI); especialista en biodiversidad y biogeografía. Trabaja como investigador y como consultor en turismo de naturaleza y monitoreo ambiental. Últimamente está tratando de desarrollar la conciencia conservacionista a través de la observación de aves. Acaba de sacar la revista AVISTANDO para los aficionados a las aves. Ha escrito diversos artículos científicos y libros como: "Where to watch birds in Peru" y "Peru: edén natural de aves".
Tu hermano Michael es optimista en cuanto a la mejora de la conciencia del medio ambiente. En relación a las aves, ¿cómo se da la conservación de exóticas aves nativas en el Perú?
Definitivamente cada vez es mayor la conciencia ambiental. La pregunta pesimista es si el aumento de esta conciencia ambiental se da a un ritmo lo suficientemente rápido como para lograr frenar un desastre medio ambiental. El calentamiento global nos está poniendo a prueba.
En 1980 los problemas del Perú eran sobre todo sociales y económicos. La preocupación por la ecología se veía como algo superfluo; un lujo para un país pobre con violencia política. Ya se escuchaba de la deforestación, pero todavía no se prestaba mucha atención a las calamidades ambientales creadas por la humanidad y no se sabía nada sobre el cambio climático.
En cuanto al contrabando de fauna silvestre en el Perú, también se ha avanzado mucho. Me acuerdo que apenas salí del colegio participamos en una campaña por denunciar el comercio ilegal de fauna silvestre y la llevamos a cabo en la feria del Trigal y en una tienda por el puente Primavera. Se vendían monos, loros, taricayas a pocas cuadras del colegio. Hoy en día, aunque sigue habiendo un mercado negro, los traficantes están cada vez más acorralados. Es importante que cada vez menos gente quiera tener fauna silvestre de mercados ilegales. ¡Es un tema de educación!
Sin embargo, el problema principal para la fauna no es el tráfico ilegal, sino de lejos, la pérdida del hábitat. Ahí no hemos avanzado mucho, más bien pareciera que estamos retrocediendo. Lo bueno es que tenemos un buen sistema de áreas protegidas que debe garantizar un mínimo de esa reserva natural. Vale la pena visitar Paracas, Lachay, Junín, Yanachaga-Chemillén, Manu y otros más. Todos son paraísos cada vez más fáciles de visitar y hacerlo debe ser parte de nuestra educación y concientización. El hábitat es indispensable para la existencia animal; de la fauna silvestre y de la nuestra. La conciencia medio ambiental nace de la preocupación por evitar el deterioro de nuestro hábitat.
ALEXIS, prom 1984
Estudió Ciencias agrícolas con especialización en Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Rural en la Universidad Justus-Liebig de Gießen y terminó su doctorado sobre los potenciales y las limitantes de la conservación de los bosques secundarios en Venezuela en el Instituto de Economía Agrícola y Ciencias Sociales en regiones Tropicales y Subtropicales de la Universidad de Hohenheim en 2002.
Desde el año 2000 trabaja en la Cooperación Técnica Physikalisch-Technische Bundesanstalt (PTB) (www.ptb.de/q5/) de Alemania desarrollando proyectos para el fortalecimiento de la Infraestructura de la Calidad en Latinoamérica y el Caribe, asumiendo en el año 2007 la jefatura de ese grupo. El PTB implementa en el Perú un proyecto para el "Fomento de la Infraestructura Nacional de la Calidad en las áreas de gestión de aguas residuales y agro exportación".
¿Cómo es tu relación actual con los temas medioambientales?
Ya no sigo metido en bosques y campos como antes, sino más bien en laboratorios y oficinas, pero estoy contribuyendo a que las condiciones técnicas - como la normalización y organismos de la evaluación de la conformidad confiables - sean mejoradas para fomentar, por ejemplo, el uso eficiente del agua, de la energía y de otros recursos, que son agotables.
Para la protección del medio ambiente se definen "valores máximos permisibles" de contaminación, como últimamente en el Perú para las aguas residuales; lo que tiene que ser medido y monitoreado. Productos "amigables con el ambiente" deben ser reconocidos como tales por los compradores; por ejemplo a través de una certificación. Todo esto tiene que estar basado en un sistema internacional, que asegure la comparabilidad de las mediciones realizadas a nivel mundial. Por eso, en cada país existe un Instituto Nacional de Metrología, en Alemania el PTB y en Perú el recién creado Instituto Nacional de Calidad INACAL (www.inacal.gob.pe/inacal/). Suena complicado, y sí, lo es en parte, por lo que hemos desarrollado conjuntamente con mis colegas latinoamericanos una revista anual dirigida a jóvenes para explicar mejor la metrología y el impacto que tiene en nuestras vidas. En el primer número nos enfocamos en un tema medioambiental: el agua (revistadeacuerdo.org).
CHRISTIAN, prom 1985
Christian es matemático como su padre y trabaja en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Él ha colaborado en proyectos tales como: "Modelos matemáticos de biodiversidad, ejemplos y aplicaciones con datos de la Amazonía peruana con especial énfasis en comunidades de aves".
¿Por qué crees que la mayoría de la familia Valqui está tan relacionada al medio ambiente?
Por varios factores. Por un lado desde pequeños hemos recibido lo que ahora se llama educación "hands-on", hacer las cosas uno mismo. Teníamos un taller de madera en casa, pasamos mucho tiempo en la naturaleza, trepamos cerros y árboles, sembramos hortalizas, criamos animales. Por otro lado, compartimos el pensamiento científico de mi padre quien nos motivó a incursionar en las ciencias biológicas. En esa época la conciencia ambiental no estaba tan difundida como ahora, de modo que había bastante campo por explorar. Michael, el mayor de los hermanos, estudió Ingeniería forestal en la Agraria y luego siguieron el ejemplo Thomas, Juan, Alexis y Mariana. El sentimiento de querer colaborar con el desarrollo del país en el aprovechamiento adecuado de sus recursos naturales siempre está presente en nosotros.
MARIANA, prom 1987
Mariana estudió ciencias del medio ambiente en Perú y USA y ha trabajado por 20 años como investigadora de la fauna salvaje y ha apoyado el turismo sostenido en Perú, Bolivia y Brasil. Ella formó la empresa SouthWild que se especializa en la observación de la fauna silvestre (www.southwild.com). También ha fundado un grupo para la Conservación de Flamencos Altoandinos. Este grupo está conformado por biólogos argentinos, bolivianos, chilenos y peruanos y ellos realizan un conteo constante del número de flamingos altoandinos con el fin de protegerlos y estudiarlos.
¿Por qué estudias a los flamingos y qué lugares recomiendas para verlos?
Los flamingos son animales muy sensibles y están en peligro de extensión; son aves preciosas que viven en la región altoandina y en la costa. Tratamos de proteger su hábitat y, así, protegemos también muchos otros animales silvestres, plantas y el agua de los lagos altiplánicos que es un recurso necesario para el habitante andino.
Parinacochas en Ayacucho, Loriscota en Puno y Salinas en Arequipa son lugares ideales para observar los flamingos altoaninos.
PABLO, prom 1992
Estudió Ciencias Políticas en Bonn y luego emigró a Houston donde se dedicó primero a vender productos peruanos de comida en las tiendas gourmet del estado de Texas, y ahora comercializa directamente vinos y licores peruanos de calidad. No se centra solamente en la comunidad peruana sino ha ampliado su red de mercadeo hacia los latinos en general. Sin embargo, sus pensamientos también comparten la conciencia familiar sobre el medio ambiente.
¿Puede ir a la mano la comercialización con el cuidado del medio ambiente?
Como gerente de compras de la cadena gourmet siempre busqué productos de calidad. En muchos casos los productos de calidad provienen de personas que se interesan y respetan el medio ambiente, ya que si respetamos la naturaleza, ella nos da mejores productos. Así, impulsé por ejemplo la compra de chocolate y café a personas jurídicas que respetaban los temas éticoambientales. Pienso que si el pago al agricultor es justo, no se verá obligado a maltratar la tierra que cultiva con fertilizantes sintéticos para alcanzar un mayor rendimiento.
Tanto en el Perú como en casi todo el mundo se vive la amenaza de escasez de agua. Creo que es importante que se cultiven más frutos que requieren de menos agua que otros. Es real que los vinos mejoran si la uva ha sido expuesta a menos agua. Al promocionar los vinos peruanos, se incrementa la demanda de la uva y los agricultores reemplazan los cultivos más hidrofílicos por la uva y con ello se contrasta el exceso en el uso de agua.
Concuerdo con mis hermanos sobre el sentimiento por la ecología que nos fue impartido con la leche materna, los viajes al campo en Cieneguilla y el contacto desde jóvenes con material científico. Siempre trato de preservar el medio ambiente y concientizar a otros de hacer igual. Pero, al contrario de mis hermanos, yo he optado por el lado humanista del problema mientras que ellos lo combaten científicamente. Es decir, trato de traducir lo que los científicos explican y de aplicarlo a la vida cotidiana. Ciertamente el trabajo científico de mis hermanos es de gran impacto en el campo. Sin embargo, si el consumidor sigue sin preocuparse por reducir basura, el agricultor por respetar la tierra y el comerciante por apoyar productos más éticos, no avanzaremos en el cuidado del medio ambiente.
JUAN, prom 1993
PhD en zoología en la Universidad de Kiel, donde trabaja como docente e investigador en el departamento de genética de poblaciones. También trabaja en proyectos relacionados con los efectos del hombre en los cambios de hábitat de diversas especies amenazadas (martas, nutrias, focas y aves marinas, entre otras). Desde el 2008 dirige un proyecto de conservación en el Perú, que nació como parte de su doctorado y en el que investiga sobre la genética y dinámica poblacional de la nutria marina en la costa peruana y los factores que representan una amenaza para la especie y su hábitat. El proyecto se encuentra bajo www.yaqupacha.org (Projekte-Meeresotter) o como Proyecto Lontra felina en facebook.
La nutria marina se encuentra en peligro de extinción. ¿Por qué es importante conservar a la nutria? ¿Cómo podemos ayudar a su conservación?
¡Sí! Primero nos podemos informar sobre la especie: dónde vive, dónde y qué come, dónde duerme y también dónde no vive o por qué (ya) no vive ahí. Es decir, ¿qué ha cambiado en el hábitat que la pueda haber hecho desaparecer? Para esto debemos apoyar la investigación que nos permita definir qué podemos hacer para proteger las especies y también para proteger el medio ambiente en el que viven.
Hay muchas razones para conservar a esta y otras especies amenazadas: desde la ética, todos los seres tienen derecho a vivir, pasando por la práctica (¿podemos aprender algo de las nutrias marinas? ¿Tal vez tengan algo especial en su metabolismo que algún día nos puedan ayudar en la medicina?) hasta el sentido común (¿realmente queremos dejarle a nuestros hijos un mundo peor que aquel que nosotros conocimos, en el cual todas estas especies ya no existan?).
Lamentablemente estos principios no están en concordancia con muchos de nuestros planes de desarrollo y el tal llamado progreso con el que el ser humano le pasa por encima a -literalmente- todo el mundo. La experiencia tanto en el Perú como en Alemania muestra que, si una autopista, un puerto o una fábrica van a mejorar considerablemente la calidad de vida de los humanos, las prioridades de otras especies juegan un rol secundario.