Red del Asilo Wangen / Allgäu

Iris Bögel

Luego de mi - inolvidable – trabajo como profesora en el colegio Humboldt en Lima (2004-07), regresé a mi ciudad natal Wangen / Allgäu, donde enseño las asignaturas de Alemán e Inglés en el colegio Rupert Neß. Aún mantengo contacto con Perú y me alegra poder contarles sobre mi experiencia con la situación de los refugiados en Wangen y mi dedicación a la “Red de asilo”.

Ya desde 1985, asesoro a los solicitantes de asilo, en esa época venían principalmente de Irán y Eritrea. Junto con otras 30 personas, fundé en el año 2014 la “Red de asilo” en Wangen. Ahora ya contamos con más de 100 miembros voluntarios. Los colaboradores están organizados en diversos servicios de red (por ejemplo, equipo de gestión, acompañamiento, enseñanza de idiomas, movilidad, esparcimiento, asesoría legal, ayuda para buscar empleo y vivienda). Además, se organizan eventos como festivales, campeonatos de fútbol y exposiciones para facilitar el encuentro entre los solicitantes de asilo y los lugareños. Para nosotros, es importante que nuestro trabajo sea el complemento de los servicios gubernamentales y no un sustituto. Especialmente, en la fase inicial, cuando a apenas había oficinas estatales, teníamos la impresión de que nos habían trasladado esa tarea.

Los solicitantes de asilo que viven en Wangen (al inicio eran, sobre todo, hombres jóvenes, ahora también hay familias) provienen especialmente de Siria, Afganistán, Irak, Eritrea y Gambia así como de los Estados Kosovo. Las personas que provienen de este último país tienen pocas posibilidades de reconocimiento, por lo que ya están regresando a su país. El alojamiento de hasta 700 refugiados fue un reto para nuestra ciudad de 17 000 habitantes; por ejemplo, se tuvo que utilizar una fábrica textil en desuso como refugio de emergencia para 150 personas. Actualmente viven aquí unos 540 refugiados, de los cuales aproximadamente dos tercios han obtenido el derecho a quedarse temporalmente y pueden traer a sus familias. En los próximos meses se espera la llegada de 100 a 150 nuevos refugiados, en su mayoría mujeres y niños.

En los últimos 3 años, me he centrado en la enseñanza de alemán: primero dictando cursos (en el año 2014 no habían aún cursos financiados por el Estado), y ahora organizo reuniones informales con el objetivo de fomentar el idioma alemán. Desde hace un año, soy - con otros dos miembros de la red – la encargada oficial en uno de los alojamientos compartidos de asilos. Ofrecemos, dos veces por semana, un punto de encuentro y apoyamos a un grupo de 20 jóvenes con los problemas cotidianos (por ejemplo, con la burocracia alemana) - y el aprendizaje de la lengua alemana.

Iris Bögel

En mi opinión, la situación de los solicitantes de asilo en Wangen es relativamente positiva. Nuestro alcalde es una persona muy abierta al tema de los refugiados y la población también ve con buenos ojos a los "nuevos ciudadanos" (lo que se encuentra reflejado en su fuerte compromiso de voluntariados).

Seguramente también influye la buena situación económica que atraviesa nuestra región. El desempleo es de aproximadamente 3% y se necesitan más trabajadores calificados; por eso, los solicitantes de asilo no son percibidos como competidores en el mercado laboral. Pero la situación del mercado de la vivienda sí es diferente: las viviendas "asequibles" son escasas, lo que resulta una competencia entre los asilados y las familias alemanas de menores recursos. Las diferencias culturales (por ejemplo, respecto de la posición de la mujer en la sociedad), a veces, presentan conflictos.

"Aquel que ha bebido agua del Nilo, regresa al Nilo ", dice un proverbio árabe. Los refugiados en Wangen son provistos de comida y bebida así como de ropa y tienen un techo para vivir. Se siente una "cultura de bienvenida" bajo el lema "podemos lograrlo", ya que el retorno, a corto plazo, de muchos refugiados a sus países de origen es poco probable. La integración de los asilados en una sociedad debe ser estructurada. Si la pequeña ciudad de Wangen o Alemania puede convertirse en su nuevo hogar se verá recién en algunos años más.

Im Norden, im Süden, wo es nur immer ist,
vergiss nie, dass du ein Humboldtschüler bist.