El Fischmarkt tendrá que esperar

El Fischmarkt tendrá que esperar

Mi ex-compañero Hernando Weber (¡te pasaste!) me había avisado que el BAP Unión comandado por el humboldtiano Franz Bittrich estaría en Hamburgo el fin de semana del 4 al 6 de agosto 2017. Noticias como ésta siempre son motivo para una reunión humboldtiana. Con la incondicional ayuda de Cuqui König, rápidamente armamos un programa. Los que llegaban temprano irían al Skyline Bar del hotel Riverside el viernes por la noche; el sábado visitaríamos el buque escuela y en la noche iríamos a cenar y bailar en un local peruano. Ya el domingo lo aprovecharíamos para ir tempranito al Fischmarkt, que es uno de las atracciones dominicales de Hamburgo.
Estábamos calculando que seríamos alrededor de 40 personas. Sin embargo, subestimé la “pasada de voz”. Invitamos a quienes habían venido a nuestras reuniones durante los últimos 7 años, y ellos a su vez avisaron a otros, hasta que la noticia se hizo “viral”.

El Fischmarkt tendrá que esperar

Más y más personas se iban anotando, y, al final, fuimos casi 100 inscritos para la visita al BAP Unión. Como nunca antes habían concurrido exalumnos de varias promociones, desde 1965 hasta 1989, y fue hermoso sentir, en todos, el espíritu humboldtiano, al que no le importa ni la edad ni si se conocían personalmente. Tenemos que agradecer especialmente a Sabine Kästner, quien nos preparó Namensschilder que ayudaron a identificarnos aun después de décadas ☺.

El Höhepunkt del fin de semana fueron las horas que pasamos en el BAP Unión. Semanas antes habíamos comenzado a seguir su trayectoria y sus éxitos vía internet como el de la Regata Internacional Boston 2017. El Comandante Franz Bittrich nos recibió y atendió con el cariño tan especial que lo caracteriza y a buque cerrado nos presentó las principales características de su “bebé”. Valga el orgullo – ¡Qué velero más bello, qué tripulación más amable!

Luego algunos cadetes nos llevaron en pequeños grupos a conocer desde la sala de máquinas (impresionantemente pulcra) hasta el Salón Perú, que presenta productos e instrumentos típicos de la patria peruana. Culminamos nuestra permanencia a bordo con Pisco Sour (“Zum Stoß, Franz!”), Chilcano, Inca Kola y piqueos peruanos de primera. Un momento emocionante fue cuando cantamos “japi berdei” a Hans Stuhr, quien ese día celebraba 81 años. Al recibir un regalo de manos de Franz, no sólo Hans tenía los ojos húmedos.

El Fischmarkt tendrá que esperar

La visita al buque escuela nos dejó a todos alegría en el corazón y mucha gratitud, que tratamos de expresar con una tarjeta basteleada tipo Kindergarten, y un “gracias” en la foto que Tere Neumann había preparado de antemano.

En la noche, después de unas horas de descanso, nos reunimos para una cena-buffet-peña muy divertida y deliciosa, aunque un poco caótica. O, como algunos comentaban con cierto orgullo, auténticamente peruana. Franz pudo tomarse una noche libre para celebrar con nosotros (karaoke inclusive) y se nos juntaron más: Los amigos más ilustres, evidentemente: el Cónsul General del Perú en Hamburgo y el Embajador del Perú en Alemania, cuya esposa es una humboldtiana. Se dice que la fiesta siguió hasta la madrugada...

El Fischmarkt tendrá que esperar

Eso de ir al Fischmarkt a la mañana siguiente fue cancelado espontáneamente, cuando nos enteramos que el BAP Unión zarpaba a las 9 am. Naturalmente, era mucho más importante estar nuevamente en el muelle, hacerle su Winke Winke a Franz y su tripulación, admirar a los cadetes (y LA cadete) trepados en los mástiles y velas al momento de zarpar – hazaña que ya se había ganado con el título de navío más elegante del mundo. Emocionados, exhaustos de tanto festejar y profundamente felices nos despedimos de Franz y su tripulación. Y bueno, lo del Fischmarkt será para otro año.

Kristina Wrede

Im Norden, im Süden, wo es nur immer ist,
vergiss nie, dass du ein Humboldtschüler bist.