En 1992 ocurrió un milagro
Estaba en quinto de secundaria en la clase preparatoria para el Abitur y a punto de graduarme del sistema educativo peruano. Pero, aún me esperaban dos años de Abitur, que significaban una oportunidad para mí, pero también algunas incertidumbres.
Me sentía privilegiada por poder tener la oportunidad de estudiar en Alemania. Pero, por otro lado, sabía que no sería fácil y dudaba que fuese posible, ya que mi madre viuda no podría financiarme y ella aún tenía que ver por la educación de mis dos hermanos menores.
Sin embargo, nunca dejé de estudiar muy duro. Para nuestra sorpresa, mi madre fue llamada por el colegio para informarle de la Schultze Rhonhof Stiftung, una beca de la cual no teníamos idea pero para la cual tenía derecho a aplicar. Así que encomendándonos a Dios, aplicamos.
El día de mi graduación casi me desmayo de emoción cuando me nominaron para la beca. Era para no creerlo. Los 5,000 dólares que me otorgaba la Schultze Rhonhof Stiftung en el transcurso de 5 años era para mí un gran incentivo para considerar seriamente ir a estudiar a Alemania. Una motivación más para esforzarme al máximo y lograr obtener mi Abitur.
Fue así cómo comencé a investigar sobre universidades alemanas a las que podría aplicar. Además, también tuve la oportunidad de visitar a los Sres. Schultze-Rhonhof para agradecerles en persona por esta gran ayuda.
Cuando llegó el día de embarcarme en el avión rumbo a Alemania, no sentí tanto miedo a pesar de que la beca no iba a ser suficiente. Pero la beca me demostraba que con esfuerzo se logra mucho. A Dios gracias tuve muy buenos amigos y compañeros de colegio, que me ayudaron en Alemania. Rápidamente pude entender que en Alemania existen muchas oportunidades y que inclusive con cachuelos de estudiante puedes mantenerte económicamente. La beca fue, más que nada, la llave para abrir las puertas de Alemania y una vez ahí fue fácil conseguir oportunidades, tanto en los estudios como en el trabajo.
Terminé exitosamente mi carrera de Economía (Prädikatsexamen) y empecé en el campo financiero, trabajando para un gran banco alemán. En los últimos 15 años me he especializado en el campo de compras en la industria de energía. Viví 20 años en Alemania y luego, por razones familiares, me mudé a los Estados Unidos, donde mis conocimientos profesionales adquiridos en Alemania han sido aceptados exitosamente.
Agradezco en forma muy especial al Director de entonces quien aconsejó a mi madre y orientó en todos estos trámites. Desde entonces me enteré que era política del colegio apoyar a los alumnos con buen rendimiento a viajar y continuar sus estudios en Alemania y ese año fui yo la beneficiada, hecho que agradezco a Dios, a los Sres. Schultze-Rhonhof y al Colegio Alexander von Humboldt.
A todos les renuevo mi profundo agradecimiento.
Lourdes M. Kuon Marín