La Importancia de llamarse Ernesto

Aproximadamente en Agosto del año pasado, conversando con Rodrigo, comencé a recordar con nostalgia todos los días que había pasado hace algunos años preparando obras de teatro con el grupo de teatro del cole. Todos los buenos momentos que pasaba con la gente involucrada. Y, sobre todo, lo mucho que gozo al estar en un escenario actuando y jugando a ser otra persona. El hecho de ya no estar en el colegio nos había cerrado las puertas a involucrarnos en una producción teatral, y extrañábamos hacerlo. Así que le propuse a Rodrigo la idea de armar una obra de teatro. Él y yo seríamos los organizadores y convocaríamos a los actores y a todo el equipo técnico. La obra que le propuse hacer fue, desde un principio, “La Importancia de llamarse Ernesto”, de Oscar Wilde, obra que leímos en Inglés en el “Abi”. Yo quería ser Algernon desde el momento en que leí la obra, así que le propuse a Rodrigo que haga el papel de Jack. Él aceptó y así comenzó la aventura.

Con el tiempo fuimos convocando a todo el equipo, en su mayoría ex alumnos y un par que aun son alumnas del cole. Con muchas ansias de nuestra parte llegó enero y los ensayos comenzaron, en la casa de Conrado, porque el colegio no podía ser usado durante ese mes. Tuvimos 3 meses para ensayar la obra. Entre chistes que nos distraían entre diálogos, ensayos mañaneros a los que no faltaba algún tardón y uno que otro pleito, la obra fue tomando forma. Cada quien se esforzó en armar su personaje y bajo la guía del gran Conrado nos esforzamos mucho por tratar de hacer algo que esté a la altura de Wilde. Conforme fue pasando el tiempo, algunos nos fuimos de viaje dejando una gran incertidumbre en el futuro de la obra, la tensión fue aumentando y las necesidades se hicieron cada vez más evidentes. La producción de la obra fue el aspecto por el cual tuvimos la mayor presión. Menos mal algunos de los involucrados ya tenían cierta experiencia en la producción de obras de teatro y con su ayuda logramos mantener todo en pie. El tiempo siguió volando y antes de que lo notásemos ya estábamos en la semana del estreno. Había llegado la hora de que todo nuestro esfuerzo rindiera sus frutos.

Creo que nunca había sentido tantos nervios en mi vida como cuando vi a Isabel bajar de su taxi el día del estreno. Ella fue la directora de teatro que el colegio tenía antes. Ella ya había dirigido esta misma obra. Ni yo ni muchos de los involucrados habíamos trabajado nunca con ella, pero sabíamos lo importante que era que ella nos fuera a ver. Al entrar al camerino en el sótano se podía cortar la tensión con un cuchillo.

Hubo muchos contratiempos y malestares. No faltó que todos nos preguntáramos eventualmente si es que acaso lograríamos llevar la obra a un nivel adecuado antes del estreno. Pero lo logramos. Estrenamos la obra y fue magnífico. Cada pieza del mecanismo estuvo donde debía estar. Y al menos tengo la impresión de que el público quedó satisfecho. Quiero agradecer especialmente al director Conrado Falco (XLV), al asistente de dirección Nicola de Col (XLVI), a los productores Rodrigo Rehmer (XLIV) y Gideon Neumann (XLV), al elenco: Rodrigo Rehmer, Diego Dávila (XLIV), Melanie Bentin (XLVI), Clara Yzú (XLVIII), Carola Gutiérrez (XXXVII) (quien también se encargó de hacer la espectacular escenografía), Adriana Bickel (XLIV), Juan Iwasaki (XXXVIII), Guillermo Guerra (XLV), Francisco Landa (XLVI) y a todas las personas que hicieron posible esta producción. Y también al maravilloso público que tuvimos en nuestras tres presentaciones.

Teniendo en cuenta el éxito que tuvo este proyecto y con la bendición del director del colegio, el Sr. Albrecht Schmidt, quisiéramos repetir este proyecto el próximo año. Pero esta vez hacerlo de manera abierta. La idea es que se den reuniones semanales de los ex alumnos interesados en el tema, en las cuales se puedan practicar las técnicas teatrales y también planificar qué proyecto se llevaría a cabo el próximo verano. Les pido a todos los ex alumnos interesados en formar parte de este proyecto que nos escriban un correo a la Sra. Maike Hein (mhein@humboldt.edu.pe) o a mi (diegodavilaportals612@hotmail.com) contándonos de su interés y de su experiencia en el ámbito teatral. Quisiéramos poder tener una base de datos, la cual incluya aparte de los datos personales de los interesados, las experiencias, profesionales o no, que cada quien haya tenido en la producción de una obra de teatro.

Diego Dávila Portals (Jefe de proyecto)
Ex-alumno - Promoción 2008

Im Norden, im Süden, wo es nur immer ist,
vergiss nie, dass du ein Humboldtschüler bist.