Una reflexión personal sobre el ingreso lateral al colegio Alexander von Humboldt Ricardo Osorio

Para ingresar al colegio Humboldt en 5to. Grado (ingreso lateral) es necesario rendir un examen básico de las asignaturas básicas. No recuerdo los detalles de tal acontecimiento, pero sí de la emoción que sentí entonces: fue algo especial y extraordinario. Ahora, lo considero un suceso decisivo en mi vida; el inicio de un episodio que iba a marcar el resto de mi vida.

Cada vez que reflexiono sobre esa época, agradezco internamente a las personas que hicieron posible este ingreso lateral. También recuerdo emociones intensas porque hubo muchos cambios personales al ingresar al Humboldt. Uno de los más fuertes fue aprender un nuevo idioma – que digamos, no es tan fácil- y que sería inclusive Unterrichtssprache. También estar en nuevos ambientes escolares que me parecíeron de otro mundo, muy diferente al que yo estaba acostumbrado de mis primeros años de primaria. Siempre recuerdo cuando descubrí die Bücherei, los libros sobre técnica que explicaban con gráficos y lenguaje sencillo. Ni que hablar de los Bastelbücher que me gustaban mucho. También la asignatura Deutschlandkunde donde aprendí sobre lugares y costumbres de Alemania y que me sirvió mucho para el siguiente episodio de mi vida cuando viajé a Alemania becado para seguir estudios superiores.

Actualmente vivo en Alemania. Mi esposa es alemana con la que tengo dos hijas. Ellas son ya mayores y quieren mucho al Perú.

Pertenezco a la primera promoción del ingreso lateral y veo con mucha satisfacción que este programa continúe ofreciéndoles a niños y familias interesadas la posibilidad de un cambio en sus vidas. Como escribí al principio, para mí, el ingreso y mi escolaridad en el Humboldt fue un episodio decisivo en mi vida.

Los de mi promoción continuamos unidos y aprovechamos cualquier oportunidad para reunirnos. El año 2022 pudimos hacer un Klassentreffen en Alemania, en el Schwarzwald, inclusive con nuestro Klassenlehrer. Estamos y somos conscientes de que nos une haber tenido esa experiencia común y especial en el colegio Alexander von Humboldt.

Im Norden, im Süden, wo es nur immer ist,
vergiss nie, dass du ein Humboldtschüler bist.