El Río de Luz (también conocido como Morning in the Tropics) es una pintura al óleo de 1877 del paisajista estadounidense Frederic Edwin Church. Es su última pintura a gran escala de América del Sur, después de piezas como Los Andes del Ecuador (1855) y El corazón de los Andes (1859). Como ellos, la pintura es una composición de los muchos bocetos y dibujos que Church hizo mientras viajaba por Sudamérica veinte años antes.
Frederic Edwin Church
(Hartford, 4 de mayo de 1826 – Nueva York, 7 de abril de 1900)
Frederic Edwin Church fue un pintor paisajista estadounidense. Fue una figura central de la Escuela del río Hudson de pintores paisajistas estadounidenses.
Provenía de una familia acomodada, hijo de Eliza Janes y de Joseph Church.3Fue alumno de Thomas Cole en Palenville (Nueva York). Se le conoció, sobre todo, por pintar vistas colosales, a menudo en ubicaciones exóticas.4 No solo se centró en los paisajes de su país sino que también viajó a Sudamérica pintando lo que quizás sea su obra más conocida. Hizo dos viajes a América del Sur, recorriendo los actuales territorios de Colombia y Ecuador en 1853, y Ecuador en 1857; viajes financiados por el empresario Ciro West Field, que deseaba utilizar su arte en las iglesias, y a su vez atraer a inversores a sus empresas de América del Sur.
Church se inspiró por la obra del geógrafo y gran pensador prusiano Alexander von Humboldt El Cosmos (de la Tierra, la materia y el espacio) y de su exploración del continente a principios del 1800; Humboldt había desafiado a los artistas a retratar la fisonomía de los Andes. Después de su Narrativa Personal de Humboldt de Viajes a las regiones equinocciales de América, publicado en 1852, Church no dejó pasar la oportunidad de viajar y estudiar los pasos de su icono (literalmente, ya que se quedó en la vieja casa de Humboldt) en Quito, Ecuador. Cuando regresó en 1857, añadió a sus pinturas de paisaje los de la zona. Después de sus dos viajes, había producido cuatro paisajes de Ecuador: Los Andes de Ecuador (1855), Cayambe (1858), El corazón de los Andes (1859), y Cotopaxi (1862). Fue El Corazón de los Andes que le hizo ganar fama, cuando debutó en 1859.
Sus cuadros combinaban varios elementos de la naturaleza de Quito, en retratos idealistas de escenas de la selva. A pesar de tener una perspectiva clara y escorzo, mantuvo todos los detalles (incluso los de las montañas en la parte posterior). Además, "El corazón de los Andes" es también una documentación, un estudio científico de cada característica natural que existe en esa zona de los Andes. Todas las especies de plantas y animales son fácilmente identificables; incluso la zonificación climática por la altitud, se delinean con precisión.