Plantas medicinales peruanas contra E. coli & Co traen un sorprendente éxito
- Jugend forscht 2019 -
En el Colegio Peruano Alemán de Lima se acaba de iniciar el año de Humboldt, por los 250 años del natalicio de Alexander von Humboldt y ya se puede celebrar los primeros éxitos que siguen el camino del investigador polifacético Alexander von Humboldt. En el año 1808 el naturalista descubrió en Sudamérica el poder curativo de la quina y redactó un amplio informe sobre esta planta medicinal. El nombre quina proviene de la palabra quechua “kina-kina”, que significa “corteza de las cortezas”. Exactamente 210 años más tarde, al inicio del año escolar 2018, empezamos con nuestro proyecto de investigación de “Jugend forscht”, que tiene relación directa con los trabajos de investigación del que da nombre a nuestro colegio, y con el que participamos en el concurso científico para nuevas generaciones.
Cerca de 10.700 km separan el laboratorio del colegio del lugar del concurso de Jugend forscht en Sindelfingen, cerca de Stuttgart, en Baden Württemberg. De por medio hay muchas horas de trabajo en el laboratorio, algunos desaciertos y quizás una que otra decepción. El objetivo de nuestro proyecto de Jugend forscht era encontrar una sustancia natural antibacterial, que acabe con la bacteria E. coli y sus “amigos”. Nosotras investigamos varias plantas autóctonas de los Andes y de la Selva peruana, las cuales desde hace generaciones son utilizadas por los lugareños como un remedio natural contra inflamaciones o para desinfectar heridas. Contrariamente a lo esperado, las bacterias seguían multiplicándose, como burlándose de nosotras. Nuestro éxito recién llegó con el árbol de la Tara, mejor dicho, con la vaina del árbol. Normalmente la Tara es utilizada para curtir cuero y también en la industria alimentaria, produciendo un polvo gomoso. La vaina con sus semillas extremadamente duras también debe ayudar contra la amigdalitis y la cicatrización de heridas. El extracto de la vaina de la Tara sin las semillas u hojas impidió el crecimiento de nuestras bacterias. No solo el E. coli sino también otras tres cepas bacterianas, las cuales nosotras cultivamos y aislamos, empezaron a desaparecer.
Finalizamos puntualmente con el trabajo de investigación de 15 páginas antes de las vacaciones de verano, del cual fue subido al servidor de Jugend forscht. Seguidamente tuvimos que ser creativas para elaborar las cartulinas, las cuales queríamos presentar en el concurso. Con el fin de convencer al jurado, tuvimos que adquirir conocimientos teóricos más avanzados (Oberstufe) en biología. Con estas herramientas subimos el 19.02.2019 al avión rumbo a Stuttgart para presentar en los próximos dos días nuestros resultados de investigación y responder las preguntas del jurado.

Izquierda: Matilda Ontrop - Derecha: Sophia Lopez Kiwitt

Nuestro nerviosismo iba en aumento hasta el atardecer, momento en el cual la prensa iba a comunicar los ganadores regionales, es decir, mencionar los primeros puestos. Pues bien, lo increíble sucedió, lo que nadie había esperado: dos jóvenes investigadoras de 14 y 15 años, deberían llevarse el premio regional en la rama biología a Lima, en una competencia donde los alumnos participantes eran dos a cuatro años mayores que ellas. Nuestro asombro duró unos cinco minutos hasta que pudimos entender y creer que habíamos ganado el 1° puesto. Recién al siguiente día se realizó la entrega de los premios en el marco de un acto festivo con los elogios del jurado. Ellos no solamente opinaban que deberíamos dar el salto para competir a nivel federal, sino que valoraron nuestro trabajo como especialmente innovador, recibiendo adicionalmente el premio por “trabajo innovador”, financiado por el banco Volksbank Sindelfingen.
Con este éxito en el equipaje regresamos a Lima el día 24 de febrero de 2019 para iniciar puntualmente el año escolar. Pero nuestro regreso al Perú será de corta duración, ya que nuestro viaje de investigación aún no ha terminado: en marzo representamos la especialidad de biología a nivel federal. Hasta entonces queremos analizar en la Universidad Cayetano Heredia en Lima el extracto de la Tara también frente cepas bacterianas patógenas. Tenemos mucha curiosidad por las sorpresas que nos deparará la vaina de la tara.
Matilda Ontrop (IV.6) & Sophia Lopez Kiwitt (IV.6)