Vecindad y Comunidad:

Este primer bimestre académico, nuestros hijos han trabajado el tema de “La Cordialidad”, de manera general y específica, en las clases de tutoría, donde reflexionan sobre la importancia de ser cordiales siempre, saber pedir “por favor” y saber agradecer. Nuestra misión como padres es amarlos y apoyarlos en su desarrollo para que se conviertan en seres humanos de bien y es, justamente, mediante NUESTRO EJEMPLO, que les damos lineamientos precisos, adecuados y efectivos para que consigan ser mejores personas. Este es un nuevo llamado a la reflexión para que en un interactuar tan básico como humboldtianos -que incluye a alumnos, profesores, personal administrativo, personal de mantenimiento, padres de familia, serenazgos, policías, personal de seguridad y vecinos- demostremos a nuestros hijos el buen comportamiento que debemos tener para lograr ser personas de bien en la comunidad.

Como padres, debemos ser conscientes de que, al ser el ejemplo número uno para nuestros hijos, nuestro actuar del día a día los va marcando, los va guiando. Por ello, debemos cuestionarnos: ¿realmente queremos que ellos se conviertan en esos conductores que esperan en doble fila sobre la pista? ¿O que nuestros hijos se conviertan en aquellos que piensan que, porque se cuadran mal “un poco más allá” -con lo que crean desorden y caos- ya “no pasa nada”porque no los ven? ¿Queremos que nuestros hijos se conviertan en adultos que responden de forma prepotente y que obstaculizan estacionamientos solo por su apuro o necesidades personales? ¿Queremos que nuestros pequeños de hoy sean personas que obedecen las normas solo cuando les conviene? ¿Queremos que sientan que gritar y faltar el respeto a la autoridad es aceptable? ¿Queremos que mañana piensen que está bien estacionar en la pista a pesar de que eso ocasione terribles cuellos de botella?

Cuando estamos en casa, pedimos a nuestros hijos que obedezcan, que cumplan las normas, que deben hacer el bien a pesar de que nadie los ve y no porque alguien los supervise. Esa misma forma de actuar, debemos evidenciarla cuando vamos al colegio. Aunque hayamos dejado a nuestros hijos, siempre hay niños cerca y ven las actitudes de todos. Algunos se asombran y les cuentan a sus papás; otros copian estas actitudes y otros, simplemente, no entienden la incongruencia.

Por eso, debemos preguntarnos: ¿qué ejemplo queremos ser para nuestros hijos y todos los niños de nuestra comunidad? ¿Qué tipo de adultos queremos que ellos sean? Los niños aprenden por imitación más que por imposición.

Equipo APAFA

Colegio Peruano Alemán
Deutsche Schule Lima - Perú
Alexander von Humboldt

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