¿Cómo el estrés afecta a los adultos y a los niños?

¿Cómo el estrés afecta a los adultos y a los niños?

Esta pandemia constituye una crisis planetaria en la que se ha perdido el control en todas las áreas. Afecta a todos, pero especialmente a las personas que siempre han tenido todo bajo control, en seguridad. Ahora que se ha perdido dicho control, lo que surge es un desequilibrio. A veces, podemos pensar que esto solo nos sucede a nosotros, pero, en diferentes formas y dimensiones, les está ocurriendo a todos.

¿Qué consecuencias trae el estrés?

La incertidumbre actual que le tocó vivir a cada familia está produciendo diferentes situaciones. Es posible también que algunos aún no lo sientan -en hora buena- pero lo más probable es que, más adelante, se presenten en la población trastornos de estrés postraumático, siempre relacionado a lo que cada familia vive. El estrés no solo afecta aspectos mentales o emocionales, como a veces se cree, sino también al cuerpo, ese maravilloso vehículo que nos traslada donde queremos, pero que comienza a fallar porque el cerebro comienza a hacer nuevos circuitos neuronales acompañados por el miedo, la incertidumbre, el descontento, la impotencia, la tristeza, etc.

Según la biodescodificación, la forma como cada uno viva afecta cada órgano. Lo crean o no, las emociones también afectan la biología y no todo se cura solo con medicina. Somos seres integrales, por lo que tratar el cuerpo es tan importante como tratar la mente y las emociones. Un dolor de cabeza puede ser generado físicamente por muchas razones, pero la cólera también lo produce y una pastilla no nos quita el enojo. Cuando no digerimos algún alimento se afecta el estómago, que también se perjudica cuando no aceptamos (digerimos) una situación. El dolor de espalda tiene muchas causas físicas, pero también aparece cuando se lleva sobre la espalda muchas “cargas”. La garganta se afecta por alguna inflamación, pero también por no expresar lo que sentimos.

Y ahora que ya sabemos que el estrés afecta nuestro cuerpo ¿qué haremos?

  1. Ir a lo más básico: oxigenarnos con respiraciones lentas y profundas, no superficiales ni agitadas. 
  2. Aprender a relajarnos, porque la respiración se agita ante el miedo y el cerebro interpreta que algo malo ocurre, entonces se incrementan estados de angustia de diferentes formas: comer a cada momento, algunos presentan taquicardias o sufren un ruido constante de la mente.

Niños

¿Cómo el estrés afecta a los adultos y a los niños?

¿En el caso de los niños cómo actuamos?

  1. Los niños y niñas necesitan ser acompañados desde el amor y la comprensión y no desde nuestras  angustias y temores.
  2. Poder gestionar como adultos nuestras emociones es importante para acercarnos a los niños y estar atentos a los signos que ellos nos muestran.
  3. Mientras el niño o la niña sienta que las personas que lo acompañan son confiables, que están ahí para él o ella, le será más fácil atravesar por este momento que le ha tocado vivir y poder seguir desarrollando sus habilidades tanto cognitivas como emocionales.
  4. Si el adulto se encuentra bien, va a poder estar atento, sensible a los signos que los niños muestran como la irritabilidad, los cambios de humor, las regresiones, la dependencia, el apetito, el sueño.
  5. Lo importante es escucharlos con tranquilidad, con la confianza de saber que estamos con ellos haciéndoles sentir nuestra presencia, ofreciéndoles diferentes alternativas tan simples como el movimiento, el juego, para que puedan expresarse en un ambiente que les garantice seguridad.
  6. Que los niños y niñas sientan el disfrute del adulto cuando juegan con ellos, porque el juego genera un cerebro sano por ser un espacio que no solo amplía sus habilidades, sino que les permite crear, intercambiar, administrar, ver opciones y relacionarse.
  7. El juego relaja a los niños y permite integrar diferentes áreas, porque es un espacio de placer; ellos lo disfrutan tanto, porque para ellos se trata de un refugio que los alberga en toda esta incertidumbre que nos envuelve a todos.
  8. Es saludable reducir los factores de estrés, por eso es importante estar atentos a lo que sucede en nuestras casas, porque pueden estar sumándose factores de estrés o manteniéndose durante mucho tiempo sin atención y sin solución de modo que generan un efecto nocivo en los niños.
  9. Es el entorno protector del niño el que mitigará los factores de riesgo y este entorno protector se encuentra en la familia nuclear y en la extensa y en todo lo que nos ayude a sobrellevar los factores de riesgo.
  10. Acompañarlos y estar disponibles para ellos es lo que necesitan y no siempre es sencillo, más bien puede ser complicado y trabajoso, pero los estudios en la ciencia del desarrollo infantil nos enseñan que el gran enemigo de un desarrollo saludable es el estrés cuando es tóxico, cuando es crónico, porque genera daños en el sistema nervioso y afecta el crecimiento natural, la salud y la capacidad de aprendizaje.
¿Cómo el estrés afecta a los adultos y a los niños?

Finalmente, lo que queda claro es que nos tenemos que cuidar entre todos, y los adultos deben cuidar especialmente a los pequeños que tengan a su cargo.

“Padres saludables, niños saludables”.

Psicóloga Rosi Torres Farro
Master en PNL
Terapeuta Familiar y en Biodescodificación

Colegio Peruano Alemán
Deutsche Schule Lima - Perú
Alexander von Humboldt

Hecho con desde Lima, Perú