Visitantes y personajes especiales de Zoom

Definitivamente, en estos tiempos de pandemia, para todos sin excepción, nuestras vidas han cambiado notablemente, desde el integrantemás pequeño de la familia hasta el más grande/adulto. Recuerdo mucho cuando planificaba mis primeras clases para zoom, estaba muy nerviosa y ansiosa a la vez, quería ver a mis alumnos, pero al mismo tiempo, surgía ese temor de no poder tocarlos para el juego, para llevarlos a un lado o al otro según el trabajo de movimiento, escuchar sus risas y ocurrencias, etc. Saber que trabajar por medio de una computadora me limitaría mucho, eso me causaba un poco de ansiedad.

Cuando por fin llegó el día en que abriría la compu para el encuentro esperado, estaba nerviosa, pero, al ver esas caritas y esas sonrisas, toda preocupación pasó. Fue maravilloso y la clase fluyó con espontaneidad y así de extraordinario fue cada encuentro, hasta el día de hoy. Cada grupo, pequeños y medianos, aporta con naturalidad un ambiente interesante y peculiar de trabajo.

Visitantes y personajes especiales de Zoom

Quizá les ha sucedido a muchos maestros también, Visitantes y personajes especiales de Zoomesas visitas de personajes espaciales e inesperados que hacen de la clase un espacio de integración y de ambiente hogareño y natural. Les contaré un poco al respecto. Todos los alumnos están trabajando con entusiasmo y empeño cuando de repente se cruzan por la pantalla unos piecitos que corren o se asoma una carita curiosa en toda la pantalla, ¿quiénes creen que son? ¡Claro, son los hermanitos y hermanitas bellas de nuestros alumnos y alumnas que escuchan las voces en esa pantalla y desean saber de dónde viene, qué o quiénes son!  Así he conocido a Camila, Luciana, Salvador, Catalina, Santiago, pequeños menores de 3 años. Pero si los hermanitos son más grandes se asoman, trepados por la ventana del patio o por la puerta del dormitorio. ¡Me encanta esa curiosidad! Ante esta situación, pude ver la preocupación y desesperación de los chicos por sentir que se está interrumpiendo la clase con la presencia de los hermanitos; ellos trataban de cerrar la puerta o de llevarlos a otro ambiente y los “peques” lloraban o intentaban regresar.

A raíz de eso hicimos un trato: los hermanitos podrían participar de la clase siempre y cuando no distraigan su atención, simplemente, debíamos dejarlos observar, escuchar, y si ellos deseaban podían participar de las actividades, eran bienvenidos. Es así que ahora, en algunas clases, hay hermanitos que trabajan con sus hermanos mayores, en rítmica y danza. Este espacio de “trabajo” se convierte también en uno de integración para los miembros de la familia. Y a propósito de miembros (humanos) de la familia, por qué no mencionar a las mascotas, adorables amigos fieles que también danzan con brincos y ladridos al lado de su compañero(a) de vida.

¡Tendré más anécdotas que contar, de eso estoy segura!

Angela Flores Sauñe

Colegio Peruano Alemán
Deutsche Schule Lima - Perú
Alexander von Humboldt

Hecho con desde Lima, Perú