Videos educativos y la clase invertida en la educación a distancia

Buscando hacer más eficaces y atractivos los contenidos de Historia y Geografía se optó por el uso educativo de los videos y el Flipped Classroom o “clase invertida”, adaptando estos a la modalidad a distancia. Ambas opciones nos ayudan a aprovechar mejor el tiempo que tenemos en el aula. Un problema que había visto desde hace varios años es que para hacer que el aprendizaje sea significativo apenas tenía tiempo debido a varias razones, entre ellas al copioso temario que tenemos que abarcar y a la cantidad de cuestiones que los profesores tenemos que atender en clase como, por ejemplo, los diferentes ritmos de aprendizaje, el introducir un aprendizaje cooperativo o la búsqueda del necesario análisis y desarrollo del juicio crítico. ¿Cómo hacer que los alumnos sean protagonistas activos de su aprendizaje y no meros espectadores? Esta preocupación no solo se ha mantenido, sino que ha aumentado con la enseñanza a distancia.
En determinadas circunstancias, el video, además de ser un buen medio para transmitir información en poco tiempo, multiplica el efecto del aprendizaje de manera exponencial; ayuda a que este sea más motivador y significativo. Eso no significa desdeñar ni despreciar la lectura, ya que ese es un recurso muy importante que no hay que dejar de lado y con el que hay que trabajar en conjunto. Hay que considerar que el potencial que nos ofrece internet y los recursos móviles es enorme, sobre todo en estos tiempos; estos medios están al alcance de los alumnos en casi todo momento y lugar, y brindan contenidos de alta calidad. El acceso a estos videos permite además la individualización, ya que los contenidos se adaptan a cada uno de nuestros alumnos. Cada uno puede ver el video a su ritmo, deteniéndose y repitiendo las veces que necesiten y apoyándose en la lectura y el material adicional como esquemas y gráficos según su estilo de aprendizaje.
Los videos educativos se integran con el método del Flipped Classroom o “clase invertida”. Este método propone repensar y aprovechar mejor el tiempo en el aula. Así, replanteamos lo que nuestros alumnos hacen tanto en casa como en clase. Se trata de dedicar menos tiempo de clase a la explicación y presentación de temas. La explicación la verán los alumnos en casa o en un pequeño momento de la clase accediendo a ella a través de videos u otros recursos y haciendo actividades de comprensión. Esto permite dedicar más tiempo en clase para el repaso, la aclaración de dudas y para hacer lo que, bajo mi punto de vista, sea la parte importante del aprendizaje de un alumno que debe ser el momento en el que él pone en práctica, analiza y emite juicios de valor acerca del aprendizaje que ha adquirido socializando con sus compañeros. Podemos así tener más tiempo para realizar un estudio de orden superior aplicando metodologías activas y cooperativas. El profesor ayuda a los alumnos que lo necesitan y deja a los alumnos más autónomos a su propio ritmo.
Conducir todo esto significa un gran reto. Doble reto es aplicarlo en la enseñanza a distancia. Hay que considerar que los tiempos del Covid nos empujan a barajar otros recursos educativos a los ya acostumbrados y estos se adaptan de una manera privilegiada. En la enseñanza a distancia normalmente contamos con momentos de trabajo individual, videoconferencias y asesorías individuales. Se trata de potenciar los momentos de videoconferencias dejando para estas el trabajo activo que mencionábamos con el acompañamiento del profesor, y tratar de que los videos con sus actividades de comprensión queden para el trabajo individual.
Finalicemos con lo que dos alumnos escribieron a fines del semestre pasado, evaluando su aprendizaje: “Con esta metodología se me hace más fácil y rápido aprender todo y tengo menos problemas”. “El método de ver un video, y después responder preguntas, las discusiones por los grupos en Teams y luego exponer las ideas en clase me ayudó a entender los temas mejor”.
Julian Echandía