Vergiss nie, dass du Humboldt - Schüler(in) bist!

Celes

Con este refrán empiezo a recordar... y me vienen a la mente los chats que en plena pandemia se empezaban a mover, las comunicaciones entre los diferentes grupos (exalumnos, alumnos, papás de la clase, colegas)... y se me hincha el corazón... Humpi Vergiss nie, dass du HumboldtSiempre supe que los humboldtianos somos una tribu variopinta y muy, muy unida (no necesariamente por vernos todo el tiempo, pero sí por sentirnos una familia), pues en momentos tan difíciles es cuando uno se da cuenta de todo lo que esto significa. Si alguien se enfermaba, al toque, surgía una comisión que velaba por esa persona; si se extendía la cuarentena y nos dábamos cuenta de que nuestros queridos Zoilo, Celes o Marujita necesitaban de nosotros, pues, al toque, otro comando de apoyo... si era cuestión de datos de lo más variados, pues, zas, varios compartían sus mejores “secretos”, si incluso se trataba de enviar el material a casa para los chicos (cuando la cuarentena se “suavizó”), las delegadas se organizaban para tener puntos de recojo y que todos los chicos tuvieran sus libros; incluso cuando se necesitó de donantes de sangre, nuestros exalumnos valientes sacaron la cara.

Zoilo

Cuando nuestro querido Zoilo se enfermó hace poco, todos los chats activísimos buscaban un médico para él: ¡gracias, Gonzalo Gianella, sabemos que está en las mejores manos! Exalumnos que incluso viven fuera veían la forma de mandar ayuda para él. Su hija, Talía, está tan agradecida por las muestras de cariño y solidaridad para con su papá, nuestro Zoilito (mi deuda con él viene desde el cole cuando me fiaba para mis cua cuas y doña pepas en el recreo)... y es que, en estos momentos, es que sabemos de lo que somos capaces, de sabernos una gran familia Humboldt, ¡ahora con una “bolsa de datos“ de humboldtianos para humboldtianos! Sabemos que nos preocupamos unos por otros y que nos apoyamos, y que nos cuidamos los unos a los otros.

Es así que decidí buscar en el diccionario el significado de solidaridad, y cito: “adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en condiciones o situaciones difíciles o comprometidas...” Sin embargo, no son causas ajenas, ni intereses que no sean nuestros, pues, al final, lo que concluyo de esta pandemia es que basta con decir “Humboldt” para que se sienta la actitud de unidad y de cariño, ayudando sin esperar nada a cambio. Gracias a todos esos corazones anónimos que frente a cada una de nuestras “emergencias” ayudaron de todas las formas posibles, ¡gracias, gracias !

Diana Lastres
Profesora

Colegio Peruano Alemán
Deutsche Schule Lima - Perú
Alexander von Humboldt

Hecho con desde Lima, Perú