Del infinitivo y más allá

“En este artículo, saludarlo y querer comentarle que últimamente escuchar mucho hablar en infinitivo y esto preocuparme porque determinar los tiempos en que vivir de descompromiso personal”. Si no entiende lo que acaba de leer se debe a que su castellano es correcto y lo anterior, lejos de ser formal, resulta indigerible.

Desde hace ya algún tiempo, se consolida día a día una moda que aparenta un discurso formal: el (ab)uso del infinitivo. Como su nombre lo indica, el infinitivo es un verboide cuya significación se amplía hacia el infinito. Así, en “saludar” cabe preguntarse ¿quién saluda?, ¿cuándo saluda?, ¿cuántos saludan? El infinitivo “saludar” no posee las indicaciones que todo verbo conjugado nos provee y, por lo tanto, las respuestas a las preguntas se abren hacia todas las (“infinitas”) posibilidades. Cuando se dice “indicarle”, por ejemplo, no hay un verbo conjugado que justifique la anulación del sujeto. No se puede pretender que con esa simple palabra se entienda “(yo) quisiera indicarle”. El verbo conjugado “quisiera” porta la idea del sujeto (yo), de quién realiza la acción que se complementa con el infinitivo “comentar(le)”. Solo la forma verbal “quisiera comentarle” tiene sentido completo y no solo “comentarle”, el infinitivo mal empleado. Aplicar infinitivos sueltos o independientes no aporta a un discurso formal o alturado, aunque los expresemos, sin vergüenza alguna, en actos formales, oficiales o solemnes. Al contrario, este mal uso gramatical significa la incapacidad para reconocer la acción del sujeto, que muchas veces involucra al mismo hablante. En estos tiempos de irreflexión, de seguir las modas, de aceptar cualquier propuesta porque sí, queda claro que no conjugar el verbo y colocarlo en infinitivo podría significar, en el inconsciente, desembarazarse de un asunto o descomprometerse de lo que uno afirme. Resulta, en el peor de los casos, algo así como esconderse detrás de los pseudónimos o avatares de las redes o del internet para evitar mostrar nuestra real identidad.

Por todo esto, el siguiente no es un uso formal, sino uno agramatical y de muy mal gusto: “Muchas gracias por su pedido. Comentarle que la oferta se mantendrá algunos días más”.

Luis Landa
Profesor del BBZ

Colegio Peruano Alemán
Deutsche Schule Lima - Perú
Alexander von Humboldt

Hecho con desde Lima, Perú