Neuer Grundschulleiter
Ich freue mich sehr, hier an der DS Lima mit euch Schülern*innen, Kollegen*innen und Eltern zusammenarbeiten zu dürfen.
Beim Schreiben dieses Artikels dachte ich über meine ersten Tage in Lima (an „der Schule“) nach und darüber, was mich vor etwa eineinhalb Jahren bewog, mich hier zu bewerben und in der Schulleitung mitzuarbeiten.
Eine war eine neue Herausforderung, etwas Neues im bikulturellen und zweisprachigen Kontext zwischen peruanischer Lebensfreude und der deutschen Gründlichkeit zu beginnen.
Es ist nicht immer einfach, aber auf jeden Fall spannend, sich auf ein neues Land, neue Kollegen*innen und eine neue Schule einzustellen. So haben meine Frau und ich uns sehr schnell wohlgefühlt: trotz pandemiebedingten Distanzunterrichtes, eines anderen Klimas („Lima gris“), aber vor allen Dingen mit freundlichen und hilfsbereiten Kollegen*innen und lieben Schüler*innen. Hier wollte und möchte ich meine Erfahrungen aus anderen Ländern und Schulen wie Deutschland, USA (3 Jahre) und Mexiko (12 Jahre) einbringen.
Für meine Reise habe ich mir auch einen kleinen Koffer mit den für mich wichtigsten Dingen eines Schulleiters gepackt:
- Gute Schuhe: Als Schulleiter sollte ich innovativ und bereit sein, neue Wege zu beschreiten und vielleicht auch mal gegen den Strom gehen.
- Oh: Besonders wichtig ist mir eine gute und effiziente Zusammenarbeit und Kommunikation zwischen der großen Schulfamilie, den Kollegen*innen und mit der Schulleitung - vor allem aber auch ein Lern- und Arbeitsklima, das geprägt ist von gegenseitiger Wertschätzung, Hilfsbereitschaft und Respekt, in dem man sich wohlfühlen kann.
- Sanduhr: Lehrer*innen müssen in einer guten Schule die Zeit haben, ihrem eigentlichen Auftrag, nämlich Lernbegleiter ihrer Schüler*innen zu sein, nachkommen. Die Zeit, die von den Kindern gebraucht wird, darf nicht durch immer neue bürokratische Aufgaben verbraucht werden. Außerdem brauchen die Kollegen*innen auch mal die Zeit für Erholung.
- Fernglas: Schule sollte ein Ort sein, an dem Menschen Träume haben und versuchen, sie gemeinsam zu verwirklichen. Die Schulleitung sollte Potenzial erkennen, Talente entdecken und fördern, beraten und vor allem unterstützen.
Jetzt habe ich noch ein paar Erfahrungen, die ich gerne an alle weitergeben möchte, mit denen ich arbeite und an die man nicht gleich denkt:
- Dankbarkeit: Solange wir gesund sind und unsere Arbeit mit professionellem Herzen an einer Schule wie unserer machen dürfen, lassen sich gemeinsam Lösungen finden.
- Fehler zu machen und dabei das Lachen nicht zu vergessen, im Besonderen auch mal über sich selbst. Wir vergessen bei unserem perfekten eigenen Anspruch, dass wir nur mit Fehlern und aus Fehlern lernen können
- Prioritäten setzen: Sich selbst nicht so wichtig zu nehmen und versuchen, unsere „Kleinen“ auf ihrem Weg möglichst zu begleiten, zu fordern und fördern.
Die Deutsche Schule Lima hat einen sehr guten Ruf. Ich hoffe, dass ich meine Erfahrungen hier einbringen kann und ich werde mich bemühen, dass Peru und die DS meine dritte Heimat werden.
Vielen Dank!
Mischa Wittich
Grundstufenleiter
Nuevo Director de Primaria
Estoy muy contento de poder trabajar en el Colegio Alemán de Lima junto con todos ustedes, queridos alumnos, colegas y padres de familia.
Mientras escribía este artículo,estuve pensando en mis primeros días en Lima (en "el colegio") y en lo que me motivó a postular a un trabajo en la Dirección hace un año y medio atrás. Uno de los motivos, seguramente, se encuentra en el reto de empezar algo nuevo en un contexto bicultural y bilingüe entre la alegría de vivir peruana y la minuciosidad alemana.
No siempre es fácil, pero definitivamente resulta emocionante adaptarse a un nuevo país, a nuevos compañeros y a un nuevo colegio. Así es que mi mujer y yo nos sentimos rápidamente como en casa: a pesar de la distancia por la pandemia, de un clima diferente ("Lima, la gris"), pero, sobre todo, con colegas amables y serviciales y con alumnos entrañables. En este lugar, quería y quiero aportar mis experiencias obtenidas de otros países y colegios como Alemania, EEUU (3 años) y México (12 años).
Para mi viaje, también he hecho una pequeña maleta con las cosas que son más importantes para mí como director:
- Buenos zapatos. Como director, debo ser innovador y estar dispuesto a abrir nuevos caminos y, quizás, ir a contracorriente a veces.
- Un oído atento. Para mí, es muy importante que haya una buena y eficaz cooperación y comunicación entre la comunidad escolar, los colegas y con la dirección del colegio, pero, sobre todo, un ambiente de aprendizaje y trabajo que se caracterice por el aprecio mutuo, el apoyo y el respeto, en el que uno pueda sentirse cómodo.
- Un reloj de arena. En un buen colegio, los profesores deben tener el tiempo suficiente para cumplir su verdadera función, es decir, acompañar a los alumnos en su aprendizaje. El tiempo que necesitan los niños no debe ser consumido por cada vez más tareas burocráticas. Además, los colegas también necesitan tiempo para poder descansar.
- Unos binoculares. El colegio debería ser un lugar en el que las personas tengan sueños y traten de realizarlos juntos. La dirección del colegio debe reconocer el potencial, descubrir y promover los talentos, asesorar y, sobre todo, apoyar.
Ahora quisiera compartir algunas experencias con todos los que trabajan conmigo y que no siempre se tienen presentes:
- Gratitud. Mientras estemos sanos y se nos permita hacer nuestro trabajo con un corazón profesional en un colegio como el nuestro, podemos encontrar soluciones juntos.
- Cometer errores y no olvidar de reírse, especialmente, de uno mismo. A veces, olvidamos en “nuestros propios estándares perfectos” que sólo podemos aprender con errores y de los errores.
- Establecer prioridades. No tomarnos tan en serio e intentar acompañar, desafiar y animar a nuestros "pequeños" lo máximo posible en su camino.
El Colegio Alemán de Lima tiene muy buena reputación. Espero poder aportar mi experiencia aquí y me esforzaré para que el Perú y el colegio se vuelvan mi tercer hogar.
¡Muchas gracias!
(Original en alemán)