Tras dos años de esfuerzo y constantes estudios, la graduación de Abitur era un evento muy esperado por toda la promoción. Lo que comenzó en 2019 como el primer año de Abitur culminaría en noviembre de 2020, con el diploma que cada alumno de la promoción debía recibir para poder postular a la universidad de sus sueños. Lo último que cualquiera de nosotros hubiera esperado era que una pandemia cambiara la modalidad de las clases y que la graduación se efectúe de forma virtual. En un año de incertidumbre y cambios constantes, la promoción de Abitur se vio obligada a adaptarse a la nueva modalidad virtual y realizar únicamente los Abiprüfungen de manera presencial bajo las medidas de bioseguridad necesarias en el colegio. A pesar de que fue difícil para muchos acostumbrarse a esta nueva realidad, contar con el apoyo de los profesores y con la ayuda del colegio logró que la carga se aligerara. El 18 de noviembre, tras la realización de los Abiprüfungen escritos y orales, se completó este capítulo en nuestras vidas y nos comunicaron que la entrega de diplomas se realizaría de manera personal en cada uno de nuestros hogares por nuestros tutores y uno de los directores del colegio. Ser visitados por profesores que nos habían acompañado durante estos últimos años se sintió reconfortante y, definitivamente, le dio un toque personal a un evento que se debía realizar manteniendo el distanciamiento social. Tras la entrega de nuestros diplomas y obsequios, se nos informó que el 12 de diciembre se realizaría la graduación virtual, dirigida a una audiencia de alumnos, padres, amigos y familiares. Cada alumno fue formalmente invitado mediante una carta emitida por los directores del colegio, al igual que los familiares e invitados recibieron un enlace para poder observar la transmisión de la ceremonia virtual. Cuando llegó el día de la graduación, experimenté un sentimiento de emoción y nostalgia, al estar al mismo tiempo orgullosa de los logros de la promoción, pero triste al ver este capítulo de nuestras vidas oficialmente llegar a su fin. La ceremonia empezó con la proyección de fotos grupales de cada uno de los alumnos de Abitur, evocando memorias inolvidables de estos últimos dos años. Una vez que la proyección finalizó, Herr Pelster dio la bienvenida al evento, seguida por el discurso de distintos representantes del colegio y de Alemania, así como de los números musicales que prepararon alumnos de la promoción. La entrega de libretas fue lo siguiente en la programación: cada alumno recibía su diploma y comentaba sus deseos para la promoción y, finalmente, la ceremonia terminó con la entrega de premios a los estudiantes destacados de Abitur. Recordando la graduación, cinco meses más tarde, puedo confirmar que fue un evento que nunca olvidaré y tendré presente como el fin de una etapa muy importante en mi vida. El Abitur, definitivamente, me otorga muchas oportunidades, por las que estaré infinitamente agradecida al colegio. Les envío mis mejores deseos a las próximas generaciones de Abiturienten, y espero que logren mucho éxitos en sus pruebas, y que lleguen a tener una graduación tan especial como la nuestra.

Gabriela Sole
Abitur 2020